¿CUÁNDO ES UN BUEN MOMENTO PARA CAMBIAR DE TRABAJO?

Tras un tiempo sin actividad vuelvo a darle caña al blog. No quiero prometer nada para disfrutar con el proceso de creación. Ya sabéis que podéis encontrarme en muchas redes como son LinkedIn, TikTok o Instagram. Aunque tenía que deciros que echaba de menos escribir aquí.

Hoy quiero traer una temática bastante interesante y es el dar una respuesta a la famosa pregunta de ¿Cuándo debemos plantearnos un cambio de proyecto?

En el ámbito laboral, cada persona tiene sus propias prioridades, expectativas y momento vital. No existe una respuesta única para todas ellas cuando se trata de saber cuándo dar un cambio de trabajo. Sin embargo, hay situaciones en las que es aconsejable, según mi experiencia, considerar seriamente la posibilidad de buscar nuevas oportunidades. Aquí quiero compartirte cinco situaciones en las que creo que sí merece la pena dar el cambio:

Cuando nos está afectando la salud mental

La salud mental es un aspecto fundamental de nuestra vida. Si nuestro trabajo está causando un deterioro significativo en ella, es hora de reflexionar sobre un posible cambio. El estrés constante, un ambiente tóxico o la falta de equilibrio entre el trabajo y la vida personal pueden afectar negativamente a nuestra salud y felicidad.

Cuando estamos en un entorno en el que no aprendemos nada

El crecimiento profesional es esencial para mantener la motivación y el desarrollo en nuestra carrera. Si nos encontramos en un trabajo en el que sentimos que no estamos aprendiendo nada nuevo, o que no estamos desafiando nuestras habilidades, es posible que sintamos estancamiento. Esto puede llevar a la insatisfacción y la falta de progreso.

Cuando estamos en un trabajo en el que no nos dan lo que pedimos

Cada persona tiene metas y expectativas en su carrera. Si nos encontramos en un trabajo en el que nuestras necesidades y peticiones no son atendidas, puede ser el momento de buscar un cambio. Esto puede incluir aspectos como la compensación salarial, el equilibrio entre el trabajo y la vida personal, el reconocimiento o las oportunidades de desarrollo. Sentirnos valorados/as y satisfechos/as en nuestro trabajo es esencial para nuestro bienestar profesional y personal. Además, vas a sentir que todos los esfuerzos que das no se reconocen como quieren.

Cuando no encajamos en la cultura

La cultura de una empresa juega un papel importante en nuestra experiencia laboral. Si no nos sentimos cómodos/as o identificados/as con los valores, normas y prácticas de una organización, es posible que no encajemos en ese entorno. Sentirse alienado/a con la cultura puede generar frustración y dificultar nuestra capacidad para crecer y disfrutar dentro de la empresa.

Cuando no estamos alineados/as con nuestro/a responsable

La relación con nuestro/a responsable directo/a es crucial para nuestro crecimiento y desarrollo profesional. Si no existe una buena comunicación, apoyo o alineación con esta persona, puede ser un obstáculo para nuestro progreso. Un/a responsable de equipos que no fomente nuestro crecimiento, o que no se preocupe por nuestro bienestar, puede afectar negativamente a nuestra motivación y compromiso.