CV
Recuerdo la primera vez que me enfrenté a realizar mi primer CV. La vagancia y la desidia encabezaban mi poca motivación ante tan caótica y extraña tarea. Debía escribir mi experiencia sobre una página en blanco en Word. Todavía no había tenido ningún trabajo y eso hacía que mis expectativas fueran negativas ante las pocas palabras que podía plasmar sobre aquel documento. ¿Cómo organizarlo?, ¿Qué debía indicar?, ¿Debería coger un formato establecido?, ¿Dónde pondría la foto?… Diversas preguntas atravesaron mi mente mientras la página del Word seguía del mismo color… Poco a poco lo fui elaborando. Una pequeña tabla por aquí. Un texto por allá. Y así, sin pena ni gloria, conseguí tenerlo completado.
Todo ello ocurrió hace unos dos años. Y si comparo mi CV anterior con el actual sería digno de una imagen para una de las famosas ofertas que muestran fotos de antes y después de utilizar el producto. Por ello, el fin de este apartado es que cambie parcial, o radicalmente, tu forma de preparar tu CV y de utilizarlo de la mejor manera en los procesos de selección en los que participes.
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