STOP ABURRIMIENTO: ATRAE Y SEDUCE LA ATENCIÓN DEL ENTREVISTADOR
Hay un hecho que está comprobado, y lamentablemente más aun con el creciente uso de la tecnología, la atención se está perdiendo. Enfocado al ámbito laboral, si quieres pasar con éxito la fase de entrevista, deberás de alguna manera llamar la atención del entrevistador. Esto no es una tarea nada fácil, ya que hacerlo significa comunicar bien y enganchar con tu discurso a la otra persona. Si eres un buen comunicador tendrás más probabilidades de pasar con éxito a la siguiente fase del proceso. Pero si eres aburrid@, aunque seas un candidato increíble, puede que seas descartado. A continuación, te daré ciertos consejos para ayudar a los entrevistadores para que no acabemos como el animalito que pudiste ver más arriba.
NO CONVIERTAS TUS RESPUESTAS EN UNA ESPIRAL
Siempre me ha dado mucha pena entrevistar buenos candidatos que se cargaban la entrevista al dar excesivas vueltas a la respuesta. Focalizar el mensaje es algo obligatorio para comunicar bien. Si te andas por las ramas solo conseguirás distraer la atención del entrevistador y demostrar que cuando tienes que cerrar un problema puede que inviertas más tiempo de la cuenta remoloneando en otras cosas.
Es importante preparar la entrevista para saber cuánto tiempo dedicas a responder las dudas que te plantea el técnico de selección. Una entrevista tiene que ser una interacción entre dos partes, y un monólogo no es nada positivo ya que la clave es poder responder preguntas y no echar un discurso sin fin hasta que tengas que ser interrumpido por el entrevistador. Un truco mientras estás hablando es hacerle alguna pregunta al entrevistador tipo, ¿Quieres que te cuente algún proyecto en específico?, ¿Quieres que te comente alguna función concreta de esta experiencia?, así le harás interactuar y pondrás por unos instantes la atención en él.
QUÍTATE LA CARETA DE LA SERIEDAD Y FRIALDAD
En una entrevista de trabajo hay que ser profesional pero tampoco debes ser una persona con semblante excesivamente formal y que no incluya nada de humor en su discurso. Es importante no caer en exceso de cercanías pero no debes olvidar que tienes que intentar que tu relación con el entrevistador fluya.
No hace falta que seas un mago del humor, tu objetivo no es hacer reír al entrevistador, pero es importante que sonrías y puedas, de alguna manera, hacerle ver que podrás ser una persona que trabaje bien en equipo y que se adapte a los compañeros de trabajo. ¿Es cierto que para determinados tipos de perfiles la seriedad puede valorarse? Sí pero hasta cierto punto. Hoy en día establecer relaciones y contactos está a la orden del día y si eres excesivamente serio y frío te costará bastante hacerlo.
NO IMPORTA TU HISTORIA SINO CÓMO LA CUENTES
Yo te puedo contar una historia de una niña que se perdió en el bosque, un bosque lleno de árboles con hojas de distinto color. Por cierto, la niña vivía en una ciudad y de repente aparece un lobo. Y el lobo bueno ya sabes, habla con ella y acaba en su tripa. ¿Menudo rollo no? Pero tal vez sí te cuento que a cada paso que daba aquella pequeña niña en el bosque, sentía latir cada vez más fuerte su corazón, porque había algo que le atrapaba. Tenía una sensación rara, no sé explicarte, como si las hojas fueran tapando poco a poco la luz hasta sumirse en una especie de oscuridad. Ella empezó a temblar y no dejaba de mirar al suelo. Y de repente lo escuchó. Era una respiración fuerte, a pocos metros de ella. Notaba también un fuerte olor. Levantó la mirada y entonces le vio…; Aquí puedes ver un ejemplo de como una misma historia puede atrapar más o menos al entrevistador.
¿Cómo conseguirlo? Primero contando las cosas de manera clara y con orden. Para mantener la atención es importante ir punto por punto. Si vas a cambiar a algo totalmente distinto, por ejemplo de un proyecto de tecnología a otro de gestión de equipos, haz una pausa para poder hacerlo.
Por último, da algo de emoción al mensaje pero siempre enfocándolo a algo positivo. Lo mucho que te gustaba una tarea, lo positivo que fue sobreponerse a una situación o cómo pudiste levantar los ánimos del equipo ante una crisis. Haz cambios también en tu tono de voz, enfatizando lo importante o quitándole importancia a lo relevante.
NO HABLES EN MARCIANO: ADÁPTATE AL LENGUAJE DEL ENTREVISTADOR
Seguro que no hablas igual a un niño que a tu pareja o jefe. Adaptas el contenido del mensaje a cada uno. Muchas veces damos por supuesto que nuestro interlocutor conoce expresiones y jerga propia de nuestro sector, y lamentablemente no es así.
En una primera fase, pregunta al técnico de Recursos Humanos si entiende aquellas tareas y tecnicismos a los que has hecho referencia. Si no es así, intenta simplicarlo y explicarlo de otra manera. Lo importante es que reflejes que tienes experiencia en lo que se busca, ya podrás bajar al detalle en siguientes entrevistas en las que podrás hablar más cómodamente en el plano técnico con una persona que debería ser experta en ese campo.
0 commentarios