¿ERES PRISIONERO DE TU TRABAJO?

Publicado por Francisco FY en

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Recuerdo una entrevista que me hicieron hace varios años. Hubo algo que me marcó a nivel profesional. La empresa es bastante conocida, pero por confidencialidad prefiero no decir su nombre. En relación con el horario de trabajo, el responsable que me estaba conociendo me dijo que normalmente se salía en torno a las 20:00 o 21:00 prácticamente todos los días. Después de eso, el equipo se iba a un par de bares que frecuentaban con asiduidad y ya cenaban y terminaban el día. Lo que más me espeluznó de su descripción fue que me lo vendió como algo muy positivo. Como si trabajar todos los días una media de 9-10 horas y luego pasar otras 3 con los compañeros de trabajo fuera algo que cualquier joven querría. En el artículo de hoy quiero hablar de los efectos negativos que pueden tener las largas jornadas laborales, y, lo que es peor, la responsabilidad que todos tenemos para que esto difícilmente cambie en España.

EL TRABAJO ES UN PILAR EN LA VIDA, PERO NO ES EL MÁS IMPORTANTE

No voy a debatir sobre religión o política pues existe una gran diversidad en todos los puntos de vista. Quiero desarrollar en ti un enfoque más simple. Estamos en un planeta al que hemos llamado tierra y en el que tenemos la posibilidad de vivir durante un tiempo. En todo ese trayecto, hay varios aspectos que hay que trabajar, desarrollar y cuidar sobre los que poder sostener nuestra estabilidad y felicidad. Cada persona los puede llamar de una manera distinta, pero habitualmente todos deberíamos tener varios pilares como el trabajo, la familia, los amigos y el amor (luego puede haber muchos más como las aficiones, el desarrollo, salud, riqueza…); es cierto que el área laboral permite obtener recursos con los que poder afrontar la vida (y en un entorno tan capitalista como el que vivimos mucho más).

Hay muchos conflictos y problemas que no se solucionan solo con tener un buen empleo. En ocasiones necesitarás un buen abrazo, alguien que te escuche o poder desconectar de la vorágine laboral. Descuidar el resto de los pilares por un trabajo muy exigente solo logrará, más tarde o temprano, que puedas perder mucho más que ganar. Podrás dejar de tener una buena relación con tus amigos, romper una relación de amor o perder la oportunidad de seguir realizando tus hobbies.

LA TECNOLOGÍA NOS HA QUITADO LA LIBERTAD

Si quieres optar a determinados puestos de responsabilidad tienes que sacrificar parte de tu libertad. Ya no solo está el correo electrónico, sino que el teléfono móvil y la accesibilidad que da tener WhatsApp supone la posibilidad de estar en un contacto directo con lo que ocurre en el día a día en la oficina. Da igual lo lejos que estés, siempre podrás ser contactado. En muchas empresas no se respeta el hecho de que estés de vacaciones. Si hay algo urgente debes responder como si fueras un superhéroe, independientemente de que estés en bañador o escalando una montaña. El trabajo nunca se detiene y desconectar se convierte en una verdadera misión imposible. Nuestro teléfono móvil ha creado una cárcel de la que es difícil salir.

LA REFERENCIA MUCHAS VECES NO AYUDA

Hay un grupo de empresas muy conocidas, las denominadas como Big Four que suponen el top en la consultoría. Tienen cosas muy buenas y suponen un gran inicio laboral. Estar en ellas significa llevar una marca que será valorada por casi cualquier compañía. Pero, por otro lado, tienen un alto grado de mejora en el horario que realizan muchos de sus trabajadores. Hacen grandes jornadas laborales con horarios que poca gente es capaz de seguir. El problema, es que muchos jóvenes quieren empezar en ellas. Además, suelen aparecer en una gran cantidad de rankings de compañías más deseadas.

Generan una competitividad muy agresiva. Pues si tú montas una consultora, deberás tener a tu gente trabajando muchas horas para que puedan darte un proyecto a ti en vez de a ellas (piensa que las compañías que cuentan con sus servicios quieren resultados y normalmente no se fijan en el proceso ni en el sacrificio que supone para los trabajadores llegar a los deadline).

El problema, es que casi todas las compañías ven muy atractivo el incorporar gente de las Big Four. Saben que contarán con gente bastante buena y a la que podrán exigir a la vez que recibir buenos resultados. Sin embargo, eso perjudica a muchos otros candidatos que pueden ser tan buenos, o incluso mejores, que muchas personas que trabajasen en ese entorno. Aquí se crea un efecto de pescadilla que se muerde la cola, ya que, indirectamente, se favorece a los que realizaron largas jornadas laborales independientemente de lo productivos que fueran.

EL PROBLEMA DE CALENTAR LA SILLA EN ESPAÑA VS LA PRODUCTIVIDAD

Hay una gran dificultad para conseguir aspirar a mejores horarios. Todos somos responsables de ello ya que normalmente fomentamos que existan entornos no productivos. Nos encanta hablar del fin de semana, de cómo fue el fútbol o cómo serán las elecciones. Además, extendemos mucho los tiempos de comida o incluso podemos aprovechar para hacer alguna actividad como ir al gimnasio. Por no hablar de la cantidad de tiempo que pasamos respondiendo WhatsApp o consultando nuestras redes sociales. ¿Cuánto tiempo realmente pasas trabajando en tu jornada laboral?

No sabemos ser productivos porque tenemos siempre el comodín de poder quedarnos más tiempo o adelantar trabajo desde casa. Además, muchas veces nos molesta ver a compañeros que se van a su hora, independientemente de que hayan realizado bien el trabajo (incluso se utiliza con despectivo el término de funcionarios porque cumplan su horario. Aquí puedo decirte que mis padres son funcionarios y que han trabajado muchas más horas que mucha gente de empresa privada).

Hay que reconocer que se suman otros factores. Piensa en la cantidad de tiendas que cierran tarde y la gran oferta de actividades que hay a partir de las 20:00 de la tarde. La única forma de ser productivos es poder poner algunos límites. Conozco compañías que a cierta hora cortan la luz para que nadie pueda quedarse a trabajar.

También es clave delimitar bien las tareas y entender qué tiempo se requiere en ellas. Fundamental es dotar de buenos recursos tecnológicos a los trabajadores. Y, lo más importante, valorar a quién da buenos resultados y no a quién invierte 10 horas en hacer el trabajo que muchos otros hacen en 8. Por eso, o hay un cambio radical en España, o será difícil que se puedan incentivar hacer el horario exacto que corresponde por contrato.

TRABAJAR MUCHAS HORAS TERMINA PASANDO FACTURA

El día tiene 24 horas y es fundamental poder descansar para poder sobrevivir a la realidad que nos ha tocado vivir. Si llevas un ritmo frenético, solo conseguirás ir reduciendo tu salud y capacidad de aguante. Anteriormente, podías identificar a personas que trabajaban toda la vida en el campo por lo desgastadas que estaban sus manos. En el ámbito empresarial, puedes comprobar como hay gente que aparenta tener muchos más años debido al ritmo frenético que llevan. Hay momentos en los que tienes que saber cuándo pisar el freno y empezar a poner límites. Yo aprendí a hacerlo. Tuve una época muy estresante y en la que tuve que trabajar muchas horas durante bastante tiempo. Ya no solo me salieron mis primeras canas, sino que también me afectó a la salud, empeoró mi carácter y me afectó en las relaciones con mi familia y amigos. Aunque tengas la vitalidad más grande del mundo, hay ciertos ritmos que son muy difíciles de soportar.

WORKALCOHOLIC, DE UN GRUPO REDUCIDO A UNA MAYORÍA

Para muchas personas, el poder trabajar tantas horas es una maravilla. Lo es todo para ellas y les hace feliz. El tener que disfrutar de sus vacaciones se convierte en una tortura y llevan su lado profesional a todas las facetas de su vida. Para ellos, empresas como las comentadas anteriormente son un paraíso. Sinceramente, no es bueno ni malo serlo. Es decir, cada uno tiene que elegir a qué aspecto dar mayor prioridad en su vida.

El reto que tenemos como sociedad es elegir si queremos un mundo en el que se concilie realmente o en el que se tengan que pasar muchas horas trabajando. Todos somos responsables de ello y podemos contribuir a un cambio. Espero que esta entrada te haga reflexionar y no dudes compartir tu opinión en los comentarios.

 


Francisco FY

Experiencia en selección desde 2012. He trabajado en los distintos tipos de empleador: ETT, Consultora, HeadHunter y Cliente final. Toda esta experiencia me permite entender a la perfección el proceso de selección y sus dificultades. Además, soy Coach y lo compatibilizo con mi experiencia en el mundo de los RRHH. Si quiere contactar conmigo escríbeme a mtelaboral@gmail.com

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