EL PROBLEMA DE LA EDAD
¿Es la edad uno de los handicaps más importantes a la hora de obtener empleo? Aunque en muchas ofertas de trabajo no lo indiquen y parezca un tema tabú a la hora de abordarse seriamente, la respuesta es 100% afirmativa. Sin duda alguna, representa uno de los grandes inconvenientes que tienen muchas personas para poder volver a incorporarse en el ámbito laboral. Y es que aunque teniendo un perfil muy bueno unido a unas expectativas salariales aceptables, la edad puede suponer un criterio de exclusión de una gran cantidad de profesionales que podrían mostrar el mismo o incluso mejor rendimiento que muchísimos candidatos que terminan siendo contratados o que estén actualmente trabajando. Todo esto genera unas grandes barreras muy difíciles de superar y que producen un gran malestar sobre la persona haciéndole deprimirse y sentirse totalmente como un inútil. La lectura de esta entrada es obligatoria por una razón:
UN PROBLEMA QUE NOS AFECTA A TODOS
Me queda poco para cumplir los 25 años y actualmente mi edad supone un punto a favor en todos los procesos de selección en los que he participado. Tal vez no debería preocuparme porque queda todavía muchísimo para que mi edad pueda suponer un handicap. Sin embargo, tengo que ser crítico y realista ya que es algo que en unos años me afectará muy directamente. No sé cuanto tiempo podré trabajar (incluso doy por sentado que difícilmente me den una pensión al jubilarme), pero creo que la cifra estará cerca de los 70 y pico. Eso indica que a partir de los 45-50 años (cifra más o menos a partir de la que la edad empieza a considerarse como un problema) todavía me quedarán 20 años de vida laboral. Un tiempo en el que tendré que seguir trabajando y mejorando, o en el que perderé todo aquello por lo que luché ya que se necesitan muchísimas cosas para poder tener un mínimo de calidad de vida.
¿QUÉ RAZONES HAY DETRÁS DE TODO ESTO?
Lamentablemente muchas empresas se niegan rotundamente a contratar perfiles que tengan bastante rodaje en el mercado laboral. Una de las principales razones se relaciona con la formación de estas personas frente a la que ofrece el mercado de candidatos. Es decir, un amplio grupo no presentan estudios universitarios ni formación profesional. El idioma también es un aspecto que repercute negativamente ya que un gran sector de la población con muchos años de experiencia no suele presentar un buen nivel de inglés. La adaptación al software informático es también una diferencia drástica. Las generaciones más jóvenes han crecido mientras utilizaban muchas novedades de este tipo, tanto en su ocio como en su formación y experiencias laborales. Eso hace que tengan una mayor facilidad a la hora de adaptarse a un nuevo entorno mucho más tecnológico que el de hace unos años. Y los jóvenes del futuro lo tendrán aun mucho más fácil. Todavía me sorprendo cuando veo niños de apenas 3 años con sus tablets y jugando con el smartphone de sus padres.
Otro tipo de razones se relacionan con las cargas familiares y las ventajas que puede ofrecer la juventud. Echar muchas horas de más y llevar un ritmo de trabajo casi esclavizante es mucho más llevadero por la gente joven. Si no tienes hijos puedes estar trabajando todos los días hasta las 11 de la noche y tener fuerzas para levantarte al día siguiente para dar lo mejor posible. El vivir con tus padres y no tener apenas gastos hace que puedas aceptar hasta trabajar gratuitamente. Además, la motivación es muy diferente, ya que siendo joven crees que todo ese trabajo y esfuerzo se verá recompensando en el futuro a través de grandes remuneraciones y más flexibilidad para una posible vida en el futuro.
Sin embargo, en perfiles de mucha experiencia ese razonamiento cambia ya que ya «han sufrido y pasado» por todo ese tipo de situaciones (desde quedarse grandes jornadas laborales, realizar funciones tediosas que nadie más quería, de ser la última figura de la empresa…) y además ganando mucho más de lo que ahora se les ofrece hoy en día. Tenemos por tanto las dos caras de la moneda. El joven al que le da igual lo que tenga que hacer y el esfuerzo que desempeñar al precio que sea y el de la persona con más experiencia que ya tiene unas condiciones y sabe hasta que punto puede y no puede aceptarlas. Lógicamente, la desesperación hace aceptar muchos trabajos con condiciones insultantes independientemente de la edad. Y sobre todo, la juventud ofrece una mayor resistencia a la hora de aguantar cualquier tipo de carga laboral.
La motivación es fundamental, y las comparaciones ayudan a cómo regular la positividad o negatividad de la misma. Si no has tenido experiencias laborales, no puedes comparar tus malas condiciones actuales con aquellas que fueron mucho mejores en el pasado. Una última razón, es que en muchas empresas gusta que exista una plantilla joven y atractiva. Parece que esto supone un punto positivo a la hora de hablar de la empresa frente a sus competidores o de sentirse más satisfechos con el rendimiento general de la empresa.
RAZONES POR LAS QUE CONTRATAR A GENTE CON AMPLIA EXPERIENCIA
La experiencia es fundamental en la vida. Y por muy joven que seas o por muy maduro que creas ser, una persona con muchos más años que tú ha vivido más. Eso se traduce en que esa persona afrontase un mayor número de crisis, situaciones de éxito, resolución de conflictos, trabajos en equipo…; Al final, toda esa experiencia da un abanico de soluciones mucho más amplio y satisfactorio del que puede ofrecer una persona de menor rodaje. Personalmente me doy cuenta día a día de lo mucho que he crecido desde mis primeros momentos trabajando (y eso que todavía no alcanzo los 2 años de experiencia), por lo que no quiero ni imaginarme que ocurrirá dentro de 10-15 años.
Si nos referimos a cargas familiares, hay que analizar bien los casos. Además, todos sabemos la importancia que le dan muchos empresarios a lo relacionado con los embarazos y cómo lamentablemente en muchas empresas no gusta el saber que una trabajadora se ha quedado embarazada o está en edad de ello. Siguiendo este razonamiento, una mujer de más edad podrá ofrecer una estabilidad mucho más segura en el puesto que una mujer que esté todavía en la edad de poder quedarse embarazada. La estabilidad es algo fundamental ya que en ninguna empresa gusta que los perfiles que lo estén haciendo bien se marchen a la competencia. Si tienes solo gente joven en tu empresa tendrás mucha más rotación ya que son mucho más atractivos para el mercado que la gente con experiencia. Una buena estrategia puede ser ocupar la de aquellos puestos más críticos por perfiles de mucha experiencia. Ya no solo por el rendimiento sino porque te asegurarán una estabilidad mucho mayor. Y bien es sabido que no es tan fácil conseguir un buen director como un buen becario. Además, todo lo relacionado con bajas laborales está más ligado a la salud que a la edad. La calidad de vida, los hábitos saludables y también toda la lotería y el azar determinarán realmente la salud de una persona independientemente de su edad.
Es fundamental que todos tengamos constancia de esta gran problemática actual y contra la que tendremos que enfrentarnos en el futuro. Podemos esperar sin hacer nada o denunciar estos casos e intentar que en nuestras empresas se valore la incorporación de cualquier persona independientemente de su edad, valía y experiencia. Será algo difícil y habrá que luchar contra muchas mentalidades un tanto anticuadas. Sin embargo, a todos los nuevos emprendedores y todas aquellas empresas jóvenes, os ánimo a que busquéis gente con experiencia y que puede aportar muchísimo valor añadido. Sin duda, esta será la mejor época ya que debido a lamentable crisis y situación que vivimos muchos han bajado sus expectativas salariales en decenas de miles de euros. Es la mejor ocasión de darle una oportunidad al mejor talento de hace unos años. Talento que si se cuida y se sigue mejorando será sin duda también el mejor talento del futuro. Pues la edad al final es un número asociado a una serie de creencias. Y quien es válido en su campo lo podrá seguir siendo aunque pasen muchos años o lo será incluso más. Podrá dejar de ser efectivo en ciertas tareas que antes dominaba, pero no debemos olvidarnos de la capacidad de adaptación del ser humano: lo que nos ha llevado a estar donde estamos y a superarnos día a día pese a las adversidades que nos rodeen. Mirémonos todos al espejo y recordemos que nunca más seremos tan jóvenes.
21 commentarios
J.C. Reigosa · 9 marzo, 2014 a las 10:20 pm
Es el riesgo de aplicar a las personas métodos, o criterios, o herramientas, o filtros…. llámese como se quiera. Las personas no son máquinas, y no están fabricadas en serie. Generalizar hace que se cometan errores, hay personas con más edad que no tienen esos «defectos» de los que hablas, y personas jóvenes que si los tienen.
El artículo es interesante y muy sincero.
+1
hilandolibros · 11 marzo, 2014 a las 2:39 pm
Efectivamente es muy generalista, como no puede ser de otro modo. Hay algunos aspectos que se dejan de lado. En todas las empresas en las que he trabajado un punto importante para entrar o dejar de hacerlo fue «tener un conocido dentro», esto vale más (en muchos casos) que el currículum en sí mismo. Con el paso del tiempo hay tantísimos factores que influyen en que el trabajo nos proporcione bienestar que podría tirarme dos horas escribiendo. Creo que más que la edad, lo que condiciona para encontrar un trabajo es la disposición de cada uno. Siempre hay un momento para empezar a trabajar y tan importante como entrar en un sitio es tener la mentalidad abierta de cambiar porque eso lleva consigo que cada uno tenga más posibilidades de manejar las riendas de su situación y no la persona que te contrata. Yo, llegado a los 50 he puesto en marcha esta librería online http://www.hilandolibros.com porque no veía posibilidades de que me contratasen en ningún sitio. Prefiero tener que lamentarme de que vendo poco o nada a tener que hacerlo de que nadie me contrata. En fin, es un tema muy interesante
Jose · 6 agosto, 2021 a las 2:10 pm
Qué tal te fue con la librería? Yo puse una tienda física aproximadamente en la misma fecha que tú y al año tuve que cerrarla, aparte de que me gasté todo lo que tenía de la indemnización. Actualmente tengo 51 años con 26 cotizados y me presento a decenas de ofertas (soy técnico informático y de telecomunicaciones) y no me llaman para una sola entrevista.
antonio soto · 11 marzo, 2014 a las 4:25 pm
excelente articulo ¡gracias!
Pedro · 11 marzo, 2014 a las 8:24 pm
Ciertamente la edad puede beenficiar o perjudicar; según el cristal con que se mire: puede darse la resistencia al cambio en esa persona de mayor edad, y no adaptarse a las nuevas tecnologías; o puede ser la vasta experiencia un aval para salir avante ante cualquier reto. Es individualizado el tema de la edad, no se puede generalizar, ya que somos personas únicas. Cada persona es un mundo nuevo, diferente e impredecible.
centralitasymazmorras · 12 marzo, 2014 a las 7:27 am
Creo que un factor importante es la capacidad de «aguante» de los más jóvenes, como mencionabas. Se presupone que una persona madura no pasará «por el aro» ante según qué circunstancias. Por otra parte, he visto mucha gente joven con exigencias y actitudes inaceptables y nula capacidad de sacrificio y esfuerzo. Con gente más experimentada no pasaría.
ramanacaebb · 12 marzo, 2014 a las 2:07 pm
A día de hoy y con la explicación siguiente mi edad se puede calcular, y mi situación laboral a partir de la explicación y de mi edad se puede calificar y ver que pasa por los rigores y dificultades que afectan a gran número de mujeres del grupo de las veteranas (donde la experiencia no es un grado): 10 meses desempleada, con 26 años ininterrumpidos de experiencia profesional como programadora de COBOL (7 años) primero, como administrativo general (19 años) después, empezando a trabajar a los 23 e interrumpiendo mis estudios por la necesidad de aprovechar la oferta laboral que se presentó. En búsqueda activa ya 7 meses, con resultados difíciles de asumir, entusiasmar y hasta de compartir: cero entrevistas, cero cero CV seleccionados, cero preselecciones. Mis competencias y cualificación no son del otro mundo en el sentido de forman parte de un batallón de desemplead@s que las tenemos y las podemos desempeñamos por igual y en inferioridad de condiciones en ofertas discriminatorias (ilegalmente creo yo) por la edad.
He iniciado este debate para llamar la atención sobre el panorama al que nos enfrentamos a esta edad, y ahora ya sin hacer distinción entre hombre y mujeres, casi tod@s l@s madur@s de perfil medio/básico (a pesar de nuestra larga trayectoria) tenemos que partir no ya de 0, sino de menos -5 (por no extenderme), me explico: muchas y muchos hemos perdido por el camino el ímpetu de la juventud, el bagaje de los conocimientos, la actualización de las nuevas formas de desempeño, la costumbre o inquietud de asomarnos al triste mercado laboral, la agilidad del polivalente joven, y no digamos las ganas/fuerzas o valentía de afrontar los cambios… Esto no por viejos o maduros o cansados, esto porque nuestro tiempo quedó “invertido” por y para el trabajo en la empresa, por y para el trabajo en casa, por y para el trabajo en definitiva, en una mecánica repetitiva de afrontar/superar el día a día.
Y con estos mimbres contemplar al abanico de inaccesibles posibilidades que tenemos (nos piden idiomas, nuevas tecnologías, imposible juventud, titulaciones más altas … ) emprender se presenta como la fórmula mágica, pero la magia tiene truco, cual es el truco ¿?.
Tengo un hilo de esperanza en este aciago camino y búsqueda, por fin seleccionada, empiezo un curso de Creación y Gestión de Microempresas (PYMES) para desempleados (Certificado de Profesionalidad, nos han dicho que es un MBA modesto pero suficiente) donde me ilusiono por lo que voy a aprender por lo que voy a entender, pero desde el principio me parece el sueño del “más difícil todavía”.
Enrique · 16 marzo, 2014 a las 5:08 pm
La verdad, has dado en el clavo, me parece un articulo muy realista y yo lo comparto
y por cierto me encuentro en esa franja de edad, 50 y…..
Parece que a partir de los 45 o 50 nos hemos vuelto transparentes para los recluta dores, o ETT.
Pero todavía nos queda mucho que hacer y decir…….
Un luchador
Etossal · 18 marzo, 2014 a las 12:20 pm
Enhorabuena por tu artículo Francisco. Sin duda eres una persona con talento al ponerte en la piel de los seniors. No es fácil desde el punto de vista de un jóven, al que todavía le queda por recorrer el camino que la edad conlleva, el tener esa empatía tan necesaria hoy en día. Al igual que el resto de compañeros me encuentro en esa franja de edad que complica el retomar el camino laboral al que todos aspiramos. Desde estas líneas quiero animar a todos los que como yo nos encontramos en esa franja que nos lleva a la desesperación, pero que como alguien me dijo un día nuestro momento llegará de un modo u otro. Ánimo para todos y una vez más mis felicitaciones para Francisco y su innegable talento.
Rebeca González · 19 marzo, 2014 a las 4:21 pm
En nuestra cultura, la edad si representa un obstáculo, sin embargo quienes estamos en esta situación debemos trabajar con mas ahínco para demostrar que la experiencia laboral y personal son factores muy importantes para el desarrollo de cualquier institución. Considero que una empresa que además quiera considerarse socialmente responsable deberá considerar en sus prácticas de selección de personal, a personas que superen los 55 años de edad, ya que la experiencia de estas personas será incalculable para cualquier organización.
Nieves González · 25 marzo, 2014 a las 5:36 pm
Si el reclutador se queda anclado en los tópicos, perderá la experiencia que pueden aportar personas con más recorrido profesional.
Si el reclutador descarta perfiles por la edad, perderá candidatos con más estabilidad emocional y familiar.
Si el reclutador filtra en un primer momento CVs por la fecha de nacimiento, dejará atrás candidatos con mayor movilidad porque éstos ya no tienen ataduras de responsabilidades familiares ni hijos en edad escolar que atender. ¿Sigo…?
Estas barreras en la búsqueda de empleo derivadas de la edad son la consecuencia de los tópicos, que llevan a muchos profesionales de reclutamiento y a no menos empresarios, a descartar en las primeras fases del reclutamiento a buenos perfiles, por un equivocado criterio de la edad.
catalinadimarco · 9 febrero, 2015 a las 8:48 pm
http://mejoratuexitolaboral.com/el-problema-de-la-edad/comment-page-1/#comment-89
Alfonso · 28 marzo, 2016 a las 3:15 pm
El problema no es la edad,ni si una mujer está en edad fértil o en otros condicionantes que un pérfil sea más atractivo para algunas empresas que otras,el problema está en redifinir la humanidad es un problema de filosofía global,¿cuándo llegara el momento en la historia del hombre en que nos definamos como especie? vamos a seguir así o esperaremos un cambio radical violento en la forma de vivir de todo el planeta cuando humanizaremos las empresas bancos gobiernos y aunque lo que estoy diciendo parece utópico o de hipiosos desfasado cuando llegara el momento en que tengamos que aplicar un mínimo de sentido común para aplicar una convivencia en común para sobrevivir como humanidad,seguimos explotandonos y aprovechandonos los unos de los otros? a que ritmo y cuanto tiempo podremos seguir asi,lo aceptamos como algo normal lo que vemos y vivimos? mandamos a la absoluta pobreza a aquellas personas por edad o por cualquier otra cosa, ya no controlamos lo que hemos desatado a nivel mundial el siglo pasado una forma de vivr o trabajar cuyos márgenes que definen la valía humana cada vez son más estreschos,reaccionaremos?.No hay una clave del éxito ya que estas claves las van cambiando,no estoy a favor del comunismo ni del capitalismo estoy a favor del sentido común humano,¿aparecera? espero que si.
José · 6 agosto, 2021 a las 2:36 pm
Alfonso, estoy de acuerdo contigo. Y una de las posibles formas de solucionar el problema, será la tan criticada Renta Básica Universal que todos critican y casi nadie entiende. Seguimos con un modelo laboral que esta abocado a la tragedia existencial de gran parte de la población. Les parece absurdo para muchos de los que actualmente tienen un empleo y una nómina. Pero ¿Cuál es la solución para los cientos de miles de personas que no conseguimos trabajo, los que nos han apartado de la vida normal después de más de media vida de trabajo? Que pasados los 50 no nos llaman para una mísera entrevista incluso aceptando el salario mínimo? ¿Esperamos a morirnos debajo de un puente ó nos tiramos del puente directamente para no molestar? La Renta Básica, se adaptaría a una sociedad en la que un porcentaje no pequeño de personas, no pueden seguir trabajando, pero tampoco consumiendo (apenas lo justo para no morir de hambre) pero ni vamos a comprar casas, ni coches, ni el 80% de cosas que se anuncian en TV, Youtube, y cientos de aplicaciones de smartphones, ni para consumir ni una cerveza en un bar, y me da vergüenza salir con antiguos ex amigos/compañeros. El que todos tuviéramos al menos un ingreso digno para vivir, no significaría que nos quedásemos sentados delante de la TV, si no que podríamos sobre todo recuperar la autoestima, y poder desarrollarnos y aplicarnos en construir nuevos proyectos que nos beneficiarían a todos. Yo tengo muchas ideas que compartir y que me gustaría llevar a cabo, pero cuando no tengo dinero ni para pagar los suministros, tengo deudas saliendo por las orejas, y a nadie le importa una mierda, si me da un infarto y solo quieren cobrar, y nadie me da trabajo para poder pagar a nadie, es imposible tener una mínima estabilidad y tranquilidad en la vida para salir adelante. Y a todos aquellos que hoy en día no me entiendan, ni apoyen la RBU puede que dentro de unos años se encuentren en la misma situación que muchos cientos de miles como yo, y descubráis que otros tan egoístas como vosotros, os echarán a un lado, y hasta se olvidarán de que existís, tiempo al tiempo.
micafedescafeinado · 24 mayo, 2018 a las 1:38 pm
Por otro lado, a los jóvenes también nos ponen barreras para promocionar y progresar en nuestra carrera profesional. A pesar de haber estado a la altura o incluso superarla con creces ante los retos propuestos… la edad (junto con los años de experiencia) es el principal driver para promocionar en nichos de mercados anclados al pasado. Por ejemplo, consultoras para banca. Yo trabajo en una. A pesar de ser la ‘innovación’ una de las palabras más sonadas… tengo grandes dificultades para que a causa de mi edad me den un puesto acorde con lo que yo he aportado a la empresa. Al final la experiencia no siempre son años, si no proyectos que te hayan supuesto retos y mejora profesional y personal. Hay años vacíos.
Pedro Luis Gallotti · 3 octubre, 2018 a las 4:25 pm
Totalmente de acuerdo con el «leit motiv» del artículo. Ahora bien, en el mundo real se asocia inconscientemente juventud con mayor rendimiento/menor expectativa salarial, que son los dos pivotes en los cuales se basan las empresas a la hora de contratar un candidato. Pocas veces (dependiendo del entrevistador) se valora a la persona de una forma «neutra» que desligue la edad de la balanza que decide quien ingresa y quien no.
Indudablemente la edad, lejos de ser un defecto, se convierte en una fuente de conocimientos que la persona puede aportar al sitio de trabajo.
Francisco FY · 10 febrero, 2019 a las 7:06 am
Gracias por el comentario Pedro
Martín Correa Peña · 17 marzo, 2014 a las 12:24 pm
La edad no es ningún impedimento el la búsqueda laboral, quedar sin trabajo es fructrante y eso se da por entendido, pero de ahí a entrar a una depresión o desesperación en cada uno, eso no es más que demostrar debilidad personal. En mi caso personal poseo 60 años y la empresa u organización que no desee contar con mis servicios, so ellos los que pierden, después vienen o llaman, muy simple no los atiendo me doy ese gusto.
Cada uno de nosotros es persona, es profesional (si es que te sientes un profesional), un profesional al margen de entregar nuevos conocimientos para satisfacer las necesidades de nuestros clientes, se posee también una experiencia de vida, ambos no se regalan.
Jamás debes sentirte menos ante nadie y menos con la edad, la edad es un camino recorrido, el te va dando experiencia y en este rubro, esto es mucho, hoy puedes estar sentado ante una fantástica organización y mañana puedes estar en la calle, recuerda siempre, al estar sin empleo eres tu quien vende su propio producto, eres tu como te vendes, eres tu quien entrega su experiencia, para ello solamente tienes que motivar, demostrando que eres tu la persona a quien buscan para satisfacer sus necesidades, nunca te rebajes ante nadie, al contrario, ellos necesitan de vos.-
Jorge Miguel Marín Centeno · 7 abril, 2014 a las 2:27 am
Sr. Martín. Totalmente de acuerdo con usted. La actitud marca la diferencia. Le felicito por su filosofía de vida.
#Recomiendo #RRHH: EL RETO DE LA EDAD | Salesianos Pamplona · 10 marzo, 2014 a las 10:30 pm
[…] See on mejoratuexitolaboral.com […]
#Recomiendo #RRHH: EL RETO DE LA EDAD | Empleo ... · 11 marzo, 2014 a las 6:44 pm
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