STOP GESTORES DE LA «FELICIDAD»

Publicado por Francisco FY en

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Si estás hoy aquí conmigo es porque he llamado tu atención.  Quiero que en esta entrada hagas un esfuerzo por leerlo sin juzgar lo que voy a compartir contigo. Mi objetivo es que pienses y que vayas más allá de lo que normalmente se transmite en muchas redes sociales y libros.

Por si no lo sabías, hace unos años me formé en el mundo del Coaching a través de un máster. Te sorprendería cómo fue la entrevista que realicé para poder acceder a estudiarlo. Puede que pienses que le dije a la persona encargada en elegirme que me apasionaba esa materia y quería subirme a la ola que por aquella época había. Pero no, lo que le dije es que había estudiado la carrera de Psicología y que quería entender que era eso del Coaching. Compartí con ella que tenía una visión muy escéptica y era importante para mi saber qué significaba ejercer esa profesión y si efectivamente suponía un intrusismo frente a la figura del psicólogo.

Gracias a la combinación de mi carrera con el máster pude desarrollar una visión mucho más crítica de las cosas. Ahora vivimos en un mundo que nos engaña y devora con la premisa de que la felicidad está al alcance de todos y que podemos ser lo que nos propongamos. Se vende mucha motivación barata y que lleva más a la depresión que a la acción (si quieres profundizar más en esto te invito a que pulses aquí).

Volviendo al tema del título, me gustaría explorar la felicidad con el ámbito laboral y también la importancia de la figura del responsable directo. Yo lo veo en mi día a día con el equipo que gestiono, aunque también soy consciente de mis limitaciones y las del propio entorno laboral en el que trabajo

LA FELICIDAD ES IMPORTANTE PERO MÁS AUN LA PRODUCTIVIDAD

Tengo que comenzar por una obviedad que siempre se olvida. Las empresas viven de sus beneficios y estos son generados por sus empleados. Sin números positivos la compañía se sume en un agujero negro que puede llevar a su desaparición. Los resultados extremadamente buenos hacen que todo vaya sobre ruedas reduciéndose la presión y pudiéndose mejorar las recompensas a los empleados. El problema es cuando todo falla, ahí se comprueba cómo se gestionan las crisis.

Por ello, cuando la gente quiere trabajar en Google o Facebook lo hace pensando que va a tener mucho dinero, podrá desarrollarse y será feliz. En cierto modo no es difícil tener buenas políticas hacia el empleado cuando todo va bien. E incluso hay modelos de negocio en los que no hace tanta falta ser productivo para poder vivir de las rentas durante unos años. Imagina que escribes tres libros de éxito, los promocionas bien, y tras el paso de los años se siguen vendiendo solo por el boca a boca y su buena crítica. Puede que finalices tu actividad de escritor, no seas tan productivo y sigas ganando mucho dinero al vivir de las rentas.

Volvamos a la realidad, lo que hará que crezcas y te desarrolles en casi cualquier compañía es que seas productivo, o lo que para mi significa, que la calidad y resultados de tu trabajo reporten algo positivo a la compañía. Para eso te pagan, no por estar feliz y encontrarte bien, sino porque la inversión que ponen en tu sueldo tenga un retorno aun más alto. Es importante que tu responsable directo te haga sentir bien, pero mucho más que te haga ser productivo.

EL RECONOCIMIENTO ES EL GRAN OLVIDADO

A veces se habla de felicidad y que esta se relaciona directamente con la productividad. Y sí, si te encuentras bien vas a poder dar mucho más que si estás en un mal momento. Pero ten cuidado con esta afirmación, porque he conocido a todo tipo de personas. Algunas que cuando están bien se relajan y pierden el foco en su tarea y otras que solo sacan lo mejor de ellas con una presión constante. Con esto quiero compartir un importante aprendizaje contigo: cada persona se motiva y saca lo mejor de sí misma con cosas diferentes.

Lo mismo ocurre con la palabra felicidad. Para cada uno tiene unos matices distintos. Para mi puede ser estar en un entorno del que pueda aprender y para otro sería salir todos los días a las 14:00 de la tarde. Por eso, es difícil construir un entorno en que todo el mundo se encuentre feliz y en el que nunca se sufra o se vivan malos momentos. En el ámbito laboral tiene que haber de todo, días buenos y malos ya que sin ellos no se conseguirá evolucionar. Lo mismo pasa con las personas, nunca llueve a gusto de todos y la felicidad de alguien puede suponer la tristeza de otro.

Que los responsables generen buen rollo y alegría está fenomenal. Sin embargo, los besos y abrazos no consiguen que una persona llegue a final de mes ni se pague una hipoteca. No hay que ser hipócritas y dejar de olvidar el contexto al que tiene que hacer frente cualquier trabajador fuera del trabajo.

Es importante que el reconocimiento se ajuste a la calidad del trabajo y que pueda cubrir las necesidades de los empleados. En la mayoría de los casos serás feliz no por lo que te ocurra en la oficina sino por todo lo que rodee tu vida. Aunque tengas el jefe más motivador, si solo tienes calderilla en tu cuenta corriente vivirás siempre en una gran contradicción al no poder alcanzar tus metas y objetivos vitales

STOP GESTORES DE LA «FELICIDAD». WELCOME GESTORES DE LA APERTURA

No quería ponerte hasta este momento el título correcto de la entrada. Creo, y lo veo en mi día a día, que la clave es tener responsables que se ajusten a la realidad de cada uno de los miembros de su equipo y lo vinculen con la misión de la compañía y las condiciones que ofrece. Es muy difícil entender y ponerse en el lugar del otro. Pues el gran problema de muchos gurús de la motivación es que te venden un método que se aplica a todos por igual.

La apertura es la característica a través de la cual entenderás bien puntos de vista distintos y con la que podrás ser más objetivo con la realidad de  cada persona. Lamentablemente hay cosas que no se pueden cambiar. Hay gente que nunca será  feliz en el puesto de trabajo pese a todo lo que se haga por ella. También se toman decisiones con el objetivo de que el empleado se sienta satisfecho con su desempeño, pero consiguen todo lo contrario. Por ejemplo, imagina que eres el mejor comercial y te encanta tu empleo. Debido a tus buenos números te promocionan para que gestiones a un grupo de comerciales, lo que te hará dejar de vender. Eso a ti no te hace feliz. Tras unos meses, y pese al aumento de tus condiciones salariales, te sientes deprimido al dejar de hacer esa actividad.

El gestor de la apertura tratará de entender, sin juzgar, qué le hace a cada miembro del equipo ser más feliz y productivo. Con esa información, tendrá que entender si cuenta con los medios suficientes para poder gestionar un entorno que combine ambas variables. Pero muchas veces eso no es suficiente. Puede que tengas al mejor responsable del mundo. Una persona que saque lo mejor de ti. Sin embargo, si recibes varias ofertas que te aumentan tu retribución salarial fija entre un 25-50%, entonces será muy probable que prefieras moverte. El principal motivo por el que trabajas es por el salario, que es lo que te permite vivir.

Por norma general las compañía son muy reactivas con sus empleados. Se piensa que si alguien no se queja entonces no hay que mejorarle sus condiciones ni su plan de carrera. Eso es lo que lleva a que surjan muchas contra-ofertas. En ellas no se valora al trabajador sino que se intenta evitar el riesgo de perderlo. El gestor de la apertura tendrá como objetivo entender cómo se encuentra el equipo y poder calibrar si puede que alguno de los miembros pueda plantearse la marcha de la empresa.

Todo lo que he mencionado no es nada fácil. Ponerse en la piel del otro y entender bien su realidad implica dejar de lado prejuicios, ideas preconcebidas y la forma en la que nosotros haríamos las cosas. A esto debes sumarle entender bien la organización, su cultura y los valores que tiene. Pues hay límites e ideas que no pueden superarse y que la clave se basa en aceptarlas y gestionarlas de la mejor manera posible.

TÚ DEBES CONVERTIRTE EN TU PROPIO GESTOR DE LA FELICIDAD

Cuando todo va mal tendemos a poner en el foco a los demás, la mala suerte y la difícil situación en la que vivimos. Quiero que cambies eso. A partir de ahora debes hacerte más responsable de cómo te sientes. Vivimos en un mundo muy complejo y una de las lecciones que he aprendido tras muchas lágrimas es que debes aprender a ser feliz por ti mismo. Eso significa valorarte, entender qué te motiva y aprender a gestionar los malos momentos. Si algo no te gusta lucha por cambiarlo, pero antes de esforzarte debes aceptar si es una meta posible y si tienes los recursos suficientes para lograrlo. Si quieres ganar mucho más dinero y en tu organización los sueldos son una miseria, entonces o cambias de trabajo, o lo compatibilizas con otra actividad o cambias tu enfoque de vida y aceptas tus condiciones actuales. No vale de nada quejarse sin actuar o aceptar esa situación.

Y por favor, siempre que leas algo de motivación ten un punto de crítica hacia lo que estás analizando. Incluso todo lo que te acabo de decir no deja de ser solo mi punto de vista. Cada persona es un universo muy distinto al otro. Deja de comprar el humo de los demás y empieza a fabricar e invertir tiempo en lo que realmente te hace feliz. 


Francisco FY

Experiencia en selección desde 2012. He trabajado en los distintos tipos de empleador: ETT, Consultora, HeadHunter y Cliente final. Toda esta experiencia me permite entender a la perfección el proceso de selección y sus dificultades. Además, soy Coach y lo compatibilizo con mi experiencia en el mundo de los RRHH. Si quiere contactar conmigo escríbeme a mtelaboral@gmail.com

3 commentarios

Carlos Penalva · 14 noviembre, 2019 a las 1:46 pm

Felicidades, un poco de sensatez y cordura en un mundo dogmático de felicidad obligatoria cual soma de Aldous Huxley. Creo en la felicidad, pero no impuesta, ni a toda costa importada del americano way of life

Gonzalo García · 21 noviembre, 2019 a las 10:32 am

Creo que la felicidad, parte del reconocimiento como apuntas, pero también de la sensación realista de aportar algo a la sociedad, así como de la parte económica, que sustente la evidencia del reconocimiento más contemporáneo, «Si la gente está dispuesta a pagar por tú trabajo, será que lo valora…»

Todo esto se resume muy bien en la cultura japonesa, con el concepto del ikigai (https://es.wikipedia.org/wiki/Ikigai), ese es el secreto si es que existe alguno para ser feliz con lo que haces diariamente.

    Francisco FY · 24 noviembre, 2019 a las 11:32 am

    Muchas gracias por el comentario Gonzalo 🙂

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